El viernes 11 de marzo la Corte Suprema de Texas (Estados Unidos) puso fin a la última batalla legal contra la ley estatal “Latidos del Corazón”, dejando vigente una de las leyes provida más sólidas de la nación pues permite restringir los abortos tras detectarse el latido fetal.
Los líderes provida elogiaron el fallo y lo calificaron como una gran victoria, en un caso presentado por los proveedores de servicios de aborto del estado.
“Esta es una gran victoria para los niños de Texas. La ley continuará protegiendo a los niños con un latido detectable de la violencia del aborto”, dijo en un comunicado Lila Rose, presidenta del grupo provida Live Action.
Por el contrario, los opositores a la ley denunciaron el fallo como una mayor erosión del marco legal vigente desde la histórica decisión Roe v. Wade de 1973 que legalizó el aborto en todo el país. En un tuit, el grupo American Civil Liberties Union (ACLU) calificó la decisión como “un golpe devastador para el derecho al aborto en Texas y en todo el país”.
El caso se centró en la manera inusual en que los legisladores provida en Texas diseñaron la Ley de Latidos del Corazón de Texas para reducir drásticamente los abortos legales en el estado y aún resistir un desafío constitucional.
Roe prohíbe expresamente que los estados restrinjan el acceso de una mujer a un aborto antes de la etapa en la que un feto puede sobrevivir fuera del útero, que la Corte Suprema determinó entre las 24 y 28 semanas de embarazo.
La ley provida de Texas, que entró en vigencia el año pasado, prohíbe los abortos en una etapa mucho más temprana de la gestación: después de la detección de un latido cardíaco fetal, que generalmente ocurre alrededor de las seis semanas de embarazo.
Desde Roe, la Corte Suprema de Estados Unidos ha ordenado repetidamente a los funcionarios estatales que hagan cumplir tales restricciones. Lo que hace que la ley provida sea innovadora es que no otorga a los funcionarios estatales ningún poder de ejecución.
En cambio, la ley deja la aplicación de la ley exclusivamente a los ciudadanos, quienes personalmente pueden presentar una demanda civil contra cualquier persona que intente procurar, realizar o “instigar” un aborto ilegal y recibir hasta 10.000 dólares en caso de violación, más los honorarios legales.
Whole Women's Health y otros proveedores de servicios de aborto de Texas argumentaron en su demanda que la ley podría anularse porque varios funcionarios estatales, incluidos el fiscal general, los jueces estatales y los secretarios judiciales, la hacen cumplir indirectamente al procesar y adjudicar estas demandas civiles.
Los líderes provida, por su parte, creen que la decisión de la Corte Suprema hará que más legislaturas estatales provida sigan el ejemplo de Texas, un proceso que ya está en marcha en Florida, Dakota del Sur, Ohio y un número creciente de otros estados.
“La Corte reconoció lo que ya sabíamos: esta ley es constitucional”, dijo el viernes Chelsey Youman, directora estatal de Texas y asesora legislativa nacional de Human Coalition Action, un grupo provida.
“Es la legislación provida más exitosa en 50 años, y debe ser replicada en todas partes en los estados que se toman en serio el rescate de las vidas de los no nacidos”, agregó.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.