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¿Alguna vez te has rebelado frente al dolor, la enfermedad o ante la muerte de algún ser querido? ¿Has experimentado un sin sentido a la vida o la impotencia frente a la injusticia o a un hecho irreversible? ¿Te has dejado abrumar por aquella pregunta: “por qué”, la cual muchas veces nos carcome por dentro sin encontrar respuestas satisfactorias?

Santa Catalina bebiendo de la llaga de Cristo

Dios no nos ha dejado a nuestra suerte

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