Por otro lado también se ha descubierto la
función de las neuronas espejo. Estas neuronas funcionan así, como espejos, que
facilitan el aprendizaje por imitación y son importantes para la adquisición
del lenguaje, las habilidades motoras y sociales entre otras.
A partir de la 7ma. semana de embarazo comienza
a desarrollarse el cerebro, con la formación del tubo neural que dará origen a
la médula ósea y al cerebro. Desde ese momento, durante todo el embarazo y
después del parto el cerebro continúa desarrollándose para adquirir las
diferentes habilidades cognitivas, motoras, de memoria, entre otras.
Las personas somos seres vinculares y sociales,
esto significa que necesitamos de la relación con otros para crecer y
desarrollarnos. No sólo necesitamos que sean cubiertas nuestras necesidades
físicas básicas, sino que también es indispensable el vínculo con el otro para
crecer plenamente.
En este sentido, cuánto más sanos sean los
vínculos primigenios luego del parto, mejor estimulado estará el cerebro del
niño para desarrollar las diversas habilidades. Esos primeros vínculos son los
padres, la familia.
En la familia, la persona desarrolla su
identidad personal, a través de la mirada del otro se autoreconoce y sabe quién
es. Este reconocimiento externo, si es positivo y valora las particularidades
de cada uno, promueve una autoestima sana y equilibrada, fomentando así el
desarrollo de las habilidades personales.
El valor personal de cada uno dentro de la
familia, la aceptación de las diferencias personales y la identidad familiar
propia estimulan el ejercicio de habilidades sociales, claves de la vida en
sociedad.
El amor familiar ayuda a reconocerse y amarse
como un ser único.
En contextos familiares de vínculos violentos y
agresivos, donde los niños pueden ser víctima de diferentes abusos y
negligencia, el cerebro se configura según la experiencia traumática, porque
emocionalmente la persona no comprende cómo, quien debería cuidarla y amarla,
no lo hace o lo hace mal.
Esta experiencia condiciona las futuras
relaciones de la persona. Síntomas de estrés postraumático, parejas violentas,
dificultad para llevar adelante proyectos, baja autoestima, autoconcepto
negativo.
Las neuronas espejo profundizan el aprendizaje de las conductas
violentas.
Por otro lado, las experiencias oceánicas,
experiencias positivas, de compartir momentos felices en familia, dejan huellas
de identidad y pertenencia a ese grupo familiar.
Estas experiencias ayudan a
niños y adolescentes a crecer en vínculos sanos con ellos mismos y con los
demás.
Pero, aunque las vivencias tristes, traumáticas
o violentas, condicionen negativamente el desarrollo cerebral y con él las
habilidades personales y de socialización, tanto la neuroplasticidad y la
neurogénesis nos traen esperanza.
Una persona que durante su niñez creció en
ambientes vulnerables, donde no podían ofrecerle la estimulación necesaria para
su desarrollo cerebral, o que vivió experiencias traumáticas y violentas,
puede, gracias a la neuroplasticidad, resignificar estas experiencias y
trabajar para mejorar su habilidades cognitivas. Mediante la función de las
neuronas espejo puede aprender nuevas conductas en el vínculo con personas que
ayuden a mejorar su autoestima y autoconcepto.
El día de la familia es una oportunidad para
reflexionar sobre la calidad de los vínculos, reconocer la importancia de
estimular relaciones amorosas y aceptación de la individualidad de cada
persona. Desde los diversos ámbitos se deben crear entornos saludables y
acompañar en el afrontamiento de las situaciones difíciles que enfrentan hoy
las familias.
Que todas las familias logren ayudar a sus
miembros para que cada uno sea la mejor versión de si mismo y lograr así una
vida plena.
El 15 de mayo,
día de la familia, se celebra también el día del Orientador Familiar.
Este profesional, formado y capacitado para acompañar a las familias en los
momentos difíciles, educando a los padres para empoderarlos en su rol dentro de
la familia, para que adquieran las herramientas necesarias de manera que cada
miembro se desarrolle plenamente en el seno de la familia.
El Orientador Familiar es un profesional
apasionado por trabajar para que cada familia encuentre su esencia, su propia
dinámica y sepan sortear juntos los momentos de crisis. Promueven la
comunicación, el apego seguro, la autoridad como medio para educar y, sobre
todo, poner el foco en el amor que existe dentro de cada uno.
Lic. Luciana Mazzei
Orientadora Familiar