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En un seminario organizado por la Dirección de Cultura de la Cámara alta, especialistas y madres se refirieron a los estragos que está causando una mala aplicación de la ley de educación sexual y advirtieron acerca de los riesgos de la hipersexualización de la niñez
Villarruel, Ranieri, Mancino, Peiró
Como bien sabemos, la infancia es una etapa crucial en el desarrollo de cualquier persona. Es un período en el que se construyen los cimientos de nuestra identidad, nuestros valores y nuestra visión del mundo.
Por ello, resulta inadmisible que se intente imponer sobre los niños una ideología que los confunde y que los aleja de su propia naturaleza”, dijo Daniel Abate, director general de Cultura en el Senado al abrir el II Seminario Género e identidad: El problema de la sexualización de la infancia.
Con la presencia de la vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel, de las senadoras Vilma Vedia (Jujuy) y Mercedes Valenzuela (Corrientes), y del vicepresidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala (San Luis), y convocado por la Dirección General de Cultura y la de Atención Ciudadana , tuvo lugar en el Senado de la Nación un seminario en el que disertaron la abogada Débora Ranieri , presidente de Prodeci (Asociación para la Promoción de los Derechos Civiles), la médica psiquiatra María José Mancino , especialista en orientación familiar, Patricia Galarza, referente del grupo MANADA, y la licenciada en Historia y periodista de Infobae Claudia Peiró.
En su presentación, la actriz y productora de cine Graciela Spinelli , una de las impulsoras de la realización del seminario, señaló con toda razón que “el revuelo” que se había desatado en los medios en las 48 horas previas, “cuando se dieron a conocer los textos con escenas de sexo explícito que circulan en las aulas”, le habían ahorrado “uno cuantos minutos de introducción para poner en contexto la charla”.
Qué más decir cuando vimos a los periodistas ponerse colorados , quedarse callados sin poder creer lo que leían, acorralados por el pudor que les provocaba leer los textos que la producción les puso delante para contar a su audiencia lo que pasa en las escuelas de la Argentina”, dijo.
“Los padres somos el primer eslabón en el proceso de educación de nuestros hijos y es nuestro deber protegerlos -agregó-, No nos vamos a quedar callados viendo cómo se avasalla la infancia de nuestros hijos.
No nos vamos a quedar de brazos cruzados frente al adoctrinamiento en las aulas, impulsado por políticas públicas que nos dejan indefensos ante un Estado que avanza sobre nuestras libertades individuales sin respetar las dinámicas de las familias, inmiscuyéndose en los valores éticos, en la intimidad y en la educación intrafamiliar”.
Al negar la realidad biológica del ser humano, se introduce una ambigüedad en los niños, en los adolescentes,