La eyección poco elegante de la economista Diana Mondino de la cancillería por haber votado contra el embargo a Cuba, ha sido la última bomba de un Octubre picado para el gobierno nacional.
A partir de la asunción de Gerardo Werthein en dicha área el margen de maniobra se ha achicado ostensiblemente y el alineamiento irrestricto con el tándem EEUU - Israel deviene inevitable. La pregunta del millón es hasta donde las potencias económicas pedirán el compromiso argentino en un marco cada vez más complicado, principalmente por la guerra Israel - Irán . Vuelven a la memoria las consecuencias sufridas por el país por la política de intromisión del ex presidente Menem en el conflicto árabe - israelí en la década del '90.
En aquel entonces el país del norte se erigía como la gran potencia dominante tras la caída del muro de Berlín, pero hoy en día la situación es mucho más riesgosa, con Rusia y China recuperadas y exhibiendo un poder militar y una desición política de no permitir a Occidente hacer su voluntad "a piacere".
Para colmo de males el agrietamiento en el oficialismo parece profundizarse tras las feroces críticas de Lilia Lemoine a Victoria Villarruel por su visita y su reconocimiento a la ex presidente María Estela Martínez de Perón . La diputada no dudó en calificar a la vice como "la peor vicepresidenta de la historia" por la visita tan cargado de simbolismo político hacia la primera presidente mujer de nuestra historia, que a pesar de haber combatido el terrorismo debió soportar injustamente la cárcel del Proceso y luego la insidia del kirchnerismo.
Villarruel aislada por el sector libertario coquetea con los sectores nacionalistas del peronismo en una clara señal de alerta hacia el núcleo duro del liberalismo avisándoles que no será una presa fácil.
El peronismo también entró en ebullición dividiéndose por ahora en tres sectores : el progresismo liderado por Cristina Fernández y que se ha quedado con el sello del PJ, "Federales, un grito de corazón" de Ricardo Quintela y que es todo un enigma en cuanto a su peso real y el nacionalismo de inclusión que pregona Guillermo Moreno con su partido Principios y Valores y que se animó a copar la calle en un acto público el 17 de Octubre.
Los gobernadores y la CGT todavía no muestran enteramente sus cartas pero la realidad política pronto los obligará a hacerlo ante el año electoral que se avecina.
El gobierno tampoco ha podido jugar mucho la carta de la desaceleración inflacionaria porque los grandes aumentos de impuestos y servicios mantienen al grueso de la población aferrada al cuidado de cada peso que gana impidiendo así la reactivación del consumo y la producción.
El empobrecimiento general avanza sobre cada vez más sectores y un estado de desánimo golpea a las clases más bajas.
Las elecciones en Estados Unidos serán decisivas para saber si el alineamiento con Israel y EEUU tendrá o no, un alto costo político y humano para la Argentina.