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No hay un mensaje más antiguo y más nuevo que el mensaje de la Cruz. Desde las primeras páginas de la Biblia, luego del pecado original, y como consecuencia ineludible, aparece la Cruz como compañera del hombre, y por mucho que nos esforcemos no podemos evitarla, en distintos momentos de la vida, de una u otra manera, queriéndolo o no.

Un hombre en la Cruz, salvando al mundo entero

El mundo nos engaña y endulza nuestros oídos con sus encantos que, en el fondo, no son más que quimeras

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