Entre las medidas a implementar se encuentran el consentimiento parental para acceder a determinados sitios, y la prohibición explícita a menores de 16 años al uso de redes sociales sin el mencionado consentimiento. Lo que intenta es lograr medidas concretas por parte de las empresas y medios digitales para cuidar la salud mental de los niños y adolescentes, y en algún sentido, promover la implicación de los padres en la educación con respecto al uso de internet.
Desde
la llegada de la televisión, las tecnologías de la información y la
comunicación han ido ganando protagonismo en la vida de las familias. La TV,
muchas veces llamada niñera electrónica, hace 20 años era la preocupación de
los padres de niños en edad preescolar: ¿qué hacer para que miren menos TV? La
TV fue la primera en llegar pero luego se fueron sumando otras: computadoras
hogareñas, tablets, celulares, IPod, Ipad.
Como
en otras situaciones que tienen que ver con una parentalidad positiva y
responsable, los padres debemos conocer los beneficios o consecuencias
negativas que pueden acarrear en el desarrollo de niños y adolescentes el uso
desmedido de las TIC’s. Será necesario estar informados, actualizados y
educarnos en su uso, para poder transmitir un mensaje sano de manera que los
hijos puedan ir desarrollando una mirada crítica en cuanto su uso y aprendan a
autorregularse y cuidarse.
Los
aspectos positivos son muchísimos, pero como todo invento del hombre es
necesario aprender a usarlos. No podemos desconocer que la tecnología ha traído
increíbles avances y mejoras en nuestra calidad de vida, en nuestra manera de
comunicarnos, estudiar, trabajar e incluso ocupar nuestros momentos de ocio
Nativos
digitales o Net generation son términos que se empezaron a escuchar hace unos
pocos años para definir a la nueva generación de niños y adolescentes que nacen
rodeados de tecnología y, pareciera que, a diferencia de sus padres, saben
usarla. Al contrario, Inmigrantes digitales… somos la mayoría de los adultos
mayores de 35 años, que fuimos creciendo a medida que el desarrollo tecnológico
fue avanzando sin que podamos, en muchos casos, adaptarnos a tanto.
No
deja de asombrarnos la facilidad con la que estos “nativos digitales utilizan
los dispositivos y esto nos hace creer que nacen con esta capacidad ya
desarrollada, como si la raza humana en los últimos 20 años hubiera sufrido una
“evolución tecnológica” a la par que crecía el desarrollo tecnológico del
entorno en el que vivimos. En realidad lo que ocurre, como en todos los
aspectos del desarrollo infantil, los niños copian lo que ven hacer a los
adultos, aprenden por imitación y lo que hacen no es más ni menos que copiar lo
que ven hacer a los adultos.
Pensar
que los niños net nacen sabiendo manejar las tecnologías mejor que los adultos,
es como pensar que saben conducir un auto porque nacieron rodeados de ellos.
Muchos estarán de acuerdo conmigo en que no le darían un auto a un niño de 5
años para que vaya solo a la escuela, pero en cambio sí les dan una Tablet o un
celular para que no se aburra o haga la tarea.
En
los menores de 5 años se ha detectado que la exposición prolongada retrasa el
desarrollo cognitivo, físico y del lenguaje. Les cuesta mucho más hablar fluido
e incluso llegan a hablar en lenguaje neutro al igual que los personajes que
miran, pueden tener problemas de obesidad debido al sedentarismo, trastornos
visuales y dificultad para comprender las consignas. Por otro lado, a esta edad
aún no discriminan entre lo que es real y lo que pasa en la pantalla.
Entre
los adolescentes el desafío es aún mayor debido a que es la edad de la búsqueda
de identidad y el uso de redes sociales puede llevarlos a interactuar con
grupos sin conocer a sus miembros, sólo por sentirse aceptados e integrados. Tienen acceso a páginas pornográficas donde encuentran situaciones sexuales
lejanas a la realidad y promoviendo expectativas erradas con respecto al sexo,
además de incitar a prácticas peligrosas.
“Si quiere que su hijo sea chef no le va a dar un
cuchillo cuando tiene un año porque sabe que es peligroso.” Catherine Lecuoyer
Entonces
¿qué nos hace pensar que es menos peligroso utilizar sin supervisión un
dispositivo tecnológico, con conexión ilimitada a internet?
Es
necesario como adultos, conocer que el mal uso de los mismos lleva a exponernos
y exponerlos a importantes peligros de los que no llegamos a ser del todo
conscientes:
·
Hackers que roban identidades e
información personal, económica, familiar.
·
Cyberbulling: es el acoso perpetrado
hacia una persona mediante mensajes de textos o publicaciones en las redes.
Tiene un impacto serio en la autoestima de la persona acosada y el acosador se
siente invulnerable por el anonimato que le permite la red.
·
Sexting: envío de imágenes de
contenido sexual o erótico, realizado por una persona a otra. Lo más peligroso,
además de no tener noción de la virtud del pudor, es la posible viralización de
las imágenes.
·
Parenting: la publicación de imágenes
de los hijos por parte de los padres. El peligro radica en que las imágenes no
se borran completamente de la nube, se pueden descargar en cualquier
dispositivo y generar contenido pornográfico para las web que promueven estos
contenidos.
·
Cyberacoso: es el acoso de un adulto
hacia un menor con intención de tener un encuentro sexual que puede ser
presencial o virtual. Generalmente se disfrazan en perfiles haciéndose pasar
por jóvenes o adolescentes, generando confianza para que la otra persona le
transmita información personal.
·
Pornografía: existen millones de
páginas de contenido sexual, los niños están cada vez más temprano están
expuestos a ingresar a estas páginas de manera accidental porque utilizan los
sitios de juegos para compartir sus publicidades y el niño por error cliquea en
la misma. Lo que pueden ver en estas páginas daña profundamente el cerebro ya
que las imágenes son quedan plasmadas en la mente y vuelven sin que las
evoquen, son imágenes grotescas e incluso en muchos casos violentas que nada
tienen que ver con una sana sexualidad lo que puede dañar profundamente su
vivencia de la misma.
Si
entendemos que libertad no significa hacer lo que uno quiere cuando y como le
dé la gana, sino ser responsables de los propios actos, de la toma voluntaria y
consciente de decisiones, podremos concluir que esta libertad sin ataduras para
usar los medios tecnológicos no será la más acertada a la hora de educar a los
niños net. Educar la libertad de los niños y jóvenes implica hacerlos
responsables y conscientes a la hora de decidir qué hacer con su tiempo, con su
dinero, con su vida… y también con las herramientas tecnológicas que el mundo
les ofrece.
Educar
en libertad para el buen uso de las tecnologías implica enseñarles qué es bueno
y qué no lo es a la hora de buscar información, amigos y entretenimientos en
las redes, implica enseñarles que estar comunicados es bueno, pero mucho mejor
son los encuentros cara a cara; enseñarles que no siempre las personas son
quienes dicen ser y que los “malos” se pueden esconder en perfiles inventados.
Para
lograr una buena educación en esta libertad será necesario implementar algunos
límites y acciones precisas:
·
Hasta los 2 años los niños no deberían
acceder a ningún tipo de dispositivo.
·
Hasta los 6 años sólo media hora por
día. Esta edad es necesario fomentar el
juego, la lectura, la experimentación sensorial para desarrollar habilidades de
aprendizaje.
·
Si los niños acceden a los
dispositivos deben hacerlo bajo la supervisión constante de un adulto. NUNCA
dejarlos solos con la computadora o la Tablet porque es en esos momentos donde
pueden acceder a sitios que no son convenientes para ellos.
·
Cada familia evaluará a qué edad es
necesario que los niños o adolescentes cuenten con un celular propio, pero lo
conveniente es que no sea antes de los 12 años. En este momento será necesario
acordar unas reglas claras acerca de su uso y de qué redes sociales son
apropiadas, qué información se puede compartir, a quienes aceptar como amigos o
seguidores, explicando con claridad los peligros, en qué momento del día
dejarlo y evitar que se vayan a dormir con el celular.
· Los padres deben ser prudentes a la
hora de compartir material como fotos, videos e información sobre los hijos.
No se
trata de asustar sobre el uso de internet y redes sociales, porque ambas tienen
muchos beneficios en las diferentes áreas de la sociedad, pero si de instar a
padres y docentes a informarse sobre las nuevas redes y aplicaciones que van
saliendo para poder mantener un diálogo cercano con niños y adolescentes.
Retrasar el acceso a dispositivos móviles o computadoras en los niños mayor
tiempo posible, Limitar el uso diario de los dispositivos y mantener una
supervisión cercana sobre el uso de los mismos hasta lograr una autonomía que
les permita libertad de acción. Como cuando se les enseña a conducir un auto.
Pero
sobre todo, y lo más importante para educar es el diálogo y el ejemplo que les
damos con respecto a nuestra relación con las NTIC’s.