La influencia educativa del papá en sus hijos III

Mag. José María Randle Profesor de Ética y Director de la Licenciatura en Ciencias para la Familia. Universidad Austral (ARG)

Una luz imprescindible

Aportes de un padre

Nombre, familia y cultura

"Súbete a la globalización" era lo que decía un hombre de negocios en el ascensor de un importante aeropuerto a un muchacho. Yo estaba en el mismo ascensor. Me llamó la atención escuchar este consejo, que en cierto modo puede ser interesante, pero en otro, demuestra los intereses de nuestras generaciones. Generaciones sin tradiciones, sin culturas regionales. Jóvenes indiferentes, globalizados y masificados…sin raíces. Raíces que definen culturas y sociedades. Hoy asistimos a un espectáculo creciente de sociedades sin tradiciones, de sociedades sin familias y de familias sin padres.

Es el padre el que transmite su identidad y su sentido de pertenencia, y aporta la cultura de una familia y de su nación. El padre es el que marca el camino a seguir en una familia, con su sacrificio realiza un sentido de pertenencia espontáneo en aquél hijo que sepa descubrirlo. La madre transmite el cuidado por la vida, y el padre la identidad y el sentido de pertenencia, es decir, lo relacionado con los significados de la vida.

En la mayoría de las culturas es el padre también, quien impone el nombre a su hijo, haciéndolo partícipe de una tradición y una cultura. Lo introduce para la eternidad en este mundo y en el otro, con una identidad concretizada en un nombre. Por esto se pasan de generación en generación nombres que pertenecen indudablemente a una sola familia, y que ninguna otra osaría poner a una criatura indefensa. Es el padre el que hará participar de su clan a su hijo, dotándolo de un lenguaje y una cultura que serán hechas propias por su descendencia para luego ser transmitida a los suyos.

Autoridad, normas y autocontrol

El padre será también, quien por medio de la autoridad delegada por Dios, provea la primordial función normativa en su familia, proveyendo las normas y leyes morales que regirán las conciencias de sus hijos hoy, y ciudadanos, mañana. Es el padre el que expone al hijo a los sacrificios diarios y le enseña a sacrificarse por causas justas y nobles, a hacerlo por amor. Haciéndolo, primeramente con su ejemplo. De aquí su aporte normativo, pero también de razones para amar.

¿Cuántas madres miran sorprendidas a sus esposos cuando dan una orden a sus hijos y ellos les obedecen…cuando ellas estuvieron todo el día renegando con algunos caprichos? Los miran y admiran, puesto que los hijos reconocen y respetan la autoridad paterna naturalmente. Puesto que la presencia de la autoridad masculina en casa logra un desarrollado sentido de autocontrol o autodominio en los hijos, especialmente en los varones, esto es especialmente necesario durante la adolescencia. Esta falta paterna en cuanto a la autoridad nos lleva a un aumento de la criminalidad, violencia juvenil e inadaptación social.

Esta autoridad paterna será la primera referencia para la formación en el respeto a la autoridad. Podríamos afirmar, sin temor a equivocarnos, que los aumentos de hechos violentos, incluso entre los más jóvenes, son debidos a la ausencia paterna en cuanto a autoridad y respeto se refiere. Algunos trabajos de investigación sugieren que la función paterna tiene un rol crítico en instaurar la capacidad de controlar los impulsos en general y el impulso agresivo en particular, es decir la capacidad de autoregularse.

Esta relación entre función paterna y control de impulsos tiene posiblemente un rol importante en las adicciones. De hecho el 50% de los toxicómanos en Francia e Italia, provienen de familias monoparentales. La presencia estable de la autoridad masculina en la casa es absolutamente necesaria para el aprendizaje del autocontrol. Si esto falla, el proceso de socialización, primero primaria y luego secundaria, falla. Muchos son los casos de malas conductas en los colegios que se corrigen con una nueva y mejorada participación del padre en la educación de los hijos. ¿Cuánto tiempo pasas con tu hijo? Es la pregunta que debemos hacer. Puesto que es la paternidad la que evita la degradación de la existencia humana y salva del derrumbe al orden social, expresaba Kentenich.

Objetividad, lo imaginario y lo real

Niños con temores infundados, hay muchos. Es el padre el que le dice a su hijo que no tenga miedo a la obscuridad, puesto que no hay ningún monstruo. Y se lo dice sin temor, de manera frontal, puesto que sabe disipar las imaginaciones de sus hijos, y sabe descubrir el mundo real a los suyos.

Éste es otro de los aportes, por el propio y natural razonamiento del varón, que deduce y encadena pensamientos, distingue y argumenta ideas , es que puede acercarse a un conocimiento más lógico de la verdad, fijándose en lo esencial, brindando mayor objetividad, logrando distinguir entre lo real y lo imaginario. Esta cualidad le servirá para alejar aquellos temores imaginarios por parte de sus hijos y conducirlos por la senda de la realidad.

Por esta cualidad innata es que el padre puede asistir, conducir y promover a su familia y proveer lo necesario para la subsistencia de los suyos. En base a esta misma inclinación, el hombre es más propenso a planificar el futuro y su desenlace, por esto es que podemos afirmar que el padre es el que buscará, no sólo material, sino espiritualmente el sostenimiento de la familia. Además, para esta tarea es necesario un distanciamiento afectivo o más racional sobre los seres queridos, cualidad propia del varón, que logra así mayor objetividad en la conducción y promoción de aquellos a quién tiene a su cuidado.

Un padre es el que guía a su familia en este mundo para que pueda ser lo que realmente tiene que ser. Juan Pablo II decía "familia sé lo que eres", pero para serlo necesitamos decir, "padre sé lo que eres".

En la próxima entrega veremos los aportes del padre en la autoestima de los hijos.