Para analizar la situación compartimos extractos de lo expresado por los legisladores Raúl Albarracín y Nadima Pecci que se opusieron argumentando con fundamentos lo negativo de esta adhesión de la provincia
En primer lugar tenemos que la educación es materia del poder no delegado de la Provincia a la Nación y han sido claros los legisladores que me han precedido en el uso de la palabra, donde han citado a nada menos que a una exministra de Educación, como Susana Montaldo, donde en una clara Carta al Director publicada, justamente por el diario La Gaceta en el día de la fecha, expresa la innecesariedad y la sobreabundancia que sería aprobar esta norma..esta Ley n° 26150 responde a un lobby dominante, porque si entramos en la página del Ministerio de Educación y accedemos al material de ESI, por ejemplo el material “Es para la vida”, podemos advertir que tanto para la Educación Inicial, Primaria o Secundaria, encontramos que todo ese material es elaborado por la alianza global de la Unión Europea y las Naciones Unidas.
En Argentina es implementada con el liderazgo de la Oficina de Coordinación de las Naciones Unidas a través de las acciones de ONU Mujeres, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, el Fondo de Población de las Naciones Unidas, Unicef, la oficinas de las Naciones Unidas contra la droga y el delito. Y más aún, el material “Es para la vida” fue elaborado para Uruguay por estas mismas organizaciones supranacionales y fue adaptado para la Argentina solo reemplazando el marco normativo. Eso lo dice expresamente este material y está en el Ministerio de Educación de la Nación, señor Presidente.
Si leemos el Plan ENIA que también fue invocado por la Legisladora Pecci, del abordaje del embarazo no intencional adolescente, se articula a través de la ESI y en su página 15 de Estructura Institucional del Plan ENIA Nación, menciona como apoyo técnico también al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el Fondo de Población de las Naciones Unidas y Unicef.
Esto nos muestra, señor Presidente, a las claras, que esto obedece a un lobby supranacional, en donde el Gobierno Nacional es la herramienta para su implementación.
Esto va a permitir que pase lo que ha ocurrido en la Comisión de Educación en el período anterior, cuando la mamá de una niña de 11 años se presentó para contar que la escuela pública a la que asistía su hija en el marco de una clase de ESI se le entregó un pene de madera sobre los cuales los alumnos debían colocar preservativos con la boca; o como lo publica Clarín, que un padre prohibió en Comodoro Rivadavia al hijo de su hijo que…
le dé clases de educación sexual. Y lo dice no cualquier portal, sino Clarín, señor Presidente. O Página 12 –para que vayamos por todo el arco ideológico, más allá de que algunas cosas se discuten ideológicamente y otras no- “Un padre denunció al colegio donde asistía su hija por dictar contenidos gravosos para el pudor en la Educación Sexual Integral”.
Y así, señor Presidente, por razones de brevedad voy a citar este último, de Santa Cruz… –y acá está la publicación del diario- “No soy una pervertida, se disculpa la maestra por pedir a sus estudiantes que lleven semen como tarea”.
Entonces, señor Presidente, ¿cuál es la educación sexual que pretendemos brindarles a nuestros hijos? Yo pretendo que brindemos una educación integral para la sexualidad y no la educación sexual integral que adoctrina.
Señor Presidente, el significado de educación tiene dos acepciones: educare, que es conducir, llevar al hombre de un estado a otro; y educere, extraer, sacar algo de dentro del hombre. Por lo tanto, educación no es adiestramiento y tampoco se reduce a brindar información, sino que se trata de extraer de dentro del hombre, de poner en marcha un proceso a través del cual ese sujeto pueda llegar a crecer, desarrollarse y madurar alcanzando su plenitud como ser humano, no adoctrinar, no deconstruir, sino desarrollar en plenitud a la persona, señor Presidente.
Lo decía al principio, en el ámbito de la sexualidad el camino es educar y por eso debemos educar, no cansarnos de educar, educar siempre, educar en todas las dimensiones de la persona, en su sentido de unidad y unicidad, porque el hombre es uno solo en cuerpo y alma, y es único e irrepetible; educar a todos y en todos los ambientes, situaciones y circunstancias.
Entonces no radica en si debemos enseñar Educación Sexual o si no debemos enseñarla, porque de hecho la Educación Sexual se imparte a lo ancho y a lo largo de la Provincia de Tucumán en cada institución educativa. En rigor de verdad la discusión o el debate ni siquiera existe. Se pretende dar un falso debate para dibujar un falso consenso de adherir a la Provincia una ley obsoleta, que en el tiempo ha demostrado su fracaso, señor Presidente.
Decirle finalmente que hay deudas que se pagan con quitas de subsidios, y hay otras que se pagan con soberanía cultural.
Señor Presidente: La escuela volverá a ser el segundo hogar cuando le reconozcamos a la familia que es la primera escuela. Muchas gracias.
"Al adherir a esta normativa "estamos comprando el paquete nacional que incluye una política ideológica muy evidente en este gobierno por sobre todo y en el anterior también; el 3,4% del PBI del último presupuesto era para cuestiones de género, y después de 16 años de ESI la Argentina sigue estando entre los primeros países a nivel regional de embarazo adolescente: hay un fracaso rotundo de la ESI es uno de sus principales objetivos".
"Difícilmente se pueda prevenir cuando se fomenta la sexualización temprana. Partimos de una base de ideología de género, la disociación entre el sexo y el género: no importa la condición biológica, sino la percepción que cada uno tenga de su sexualidad. Una cosa es enseñar el respeto por la diversidad, la tolerancia, que está perfecto; otra cosa es inducir a los chicos a dudar de su propia sexualidad, introducir en las escuelas esta ideología que es contraria a la naturaleza y solo puede sostenerse mediante la imposición del Estado".