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Saulo de Tarso, enemigo y perseguidor implacable de cristianos, viajando a Damasco, fue derribado de su cabalgadura por la presencia milagrosa de Jesucristo, y pasó a ser Pablo, el Apóstol. Se convirtió a Cristo. Salvando las distancias, Alberdi también se convirtió. Hacia el otoño de su vida, se convirtió a la Patria.

Alberdi y la Constitución. Ilustración

Hubo dos Alberdi

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