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La autora de la saga de Harry Potter criticó la nueva legislación de su país y hasta pidió que la arresten. En las redes, la polémica le valió la celebración de Elon Musk y la crítica de referentes LGBT
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"No son mujeres en absoluto, sino hombres, hasta el último de ellos”
“Actualmente estoy fuera del país, pero si lo que he escrito aquí constituye un delito según los términos de la nueva ley, espero que me detengan cuando regrese a la cuna de la Ilustración escocesa”, escribió JK Rowling.
No hace falta demasiada presentación: es la autora de la saga literaria de Harry Potter, la ficción más vendida de la historia. En los últimos años ha estado presente en las noticias: sus críticas a cierta mirada LGBT le valió aplausos y abucheos.
Escocia, su país natal, acaba de lanzar una ley que penaliza incitar el odio hacia diferentes minorías, entre ellas la identidad transgénero.
Conocida como la Ley de Delitos de Odio y Orden Público, la resolución promulgada por el Parlamento escocés descentralizado busca consolidar la legislación existente sobre delitos de odio y extender la protección a grupos en torno a la edad, discapacidad, raza, religión, orientación sexual e identidad de géneroSobre este último punto, Rowling expuso sus reservas.
Y lo hizo con mucha ironía: escribió un hilo en la red X donde contó diez casos. Uno de ellos es el de la “encantadora muchacha escocesa” Isla Bryson , que luego de caer en prisión por violación “encontró su verdadero yo femenino auténtico”. Otro es el de Samantha Norris : “absuelta de exponer su pene a dos niñas de 11 años” y “luego condenada por posesión de 16.000 imágenes de niños violados y agredidos sexualmente”.
ideología de género es dogma trans