San José, en su humildad y sacrificio, representa la figura paterna por excelencia. Es el esposo fiel de María y el padre adoptivo de Jesús, quien lo llamaba "Abba" con cariño.
En los relatos bíblicos, vemos cómo José protegió a su familia en tiempos difíciles, como cuando huyeron a Egipto para escapar del peligro que representaba el rey Herodes. Su fidelidad y obediencia a Dios son un ejemplo inspirador para todos los creyentes.
La cercanía de San José con Jesús durante su infancia es un aspecto fascinante de su historia. Como padre terrenal de Jesús, José desempeñó un papel crucial en su crianza y formación. Imaginemos los momentos compartidos entre padre e hijo en el taller de carpintería, donde José enseñaba a Jesús el oficio que lo acompañaría durante gran parte de su vida. En estas simples actividades cotidianas, San José transmitió valores fundamentales de trabajo, honestidad y amor a Jesús, creando un vínculo indestructible entre ellos.
La Iglesia Católica reconoce la gran importancia de San José como uno de los santos más venerados y queridos. Su papel como patrono de la Iglesia Universal, de los trabajadores, de los padres de familia y de los moribundos demuestra la amplitud de su intercesión celestial. En momentos de dificultad, los fieles recurren a la poderosa intercesión de San José, confiando en su protección y guía.
El mensaje que nos deja San José hoy en día es más relevante que nunca. En un mundo lleno de desafíos y adversidades, su vida nos enseña la importancia de la humildad, la obediencia y la confianza en la voluntad de Dios.
San José nos muestra que la grandeza no está en la fama o el poder, sino en el servicio desinteresado y la entrega amorosa a los demás. Como ejemplo de varón, San José nos invita a ser protectores, proveedores y líderes en nuestros hogares y comunidades, siguiendo el ejemplo de amor y sacrificio que él mismo vivió.
En este día especial, en la provincia de Tucumán y en todo el mundo, celebramos la vida y el legado de San José. Es un día para reflexionar sobre su ejemplo de vida y para renovar nuestro compromiso de seguir sus pasos de humildad y servicio. También es un día para honrar a todos los varones que, al igual que San José, dedican sus vidas al bienestar de sus familias y comunidades.
Que este día del varón sea una ocasión para reconocer y valorar la importancia de la paternidad, el liderazgo y la responsabilidad masculina en la sociedad.
Sigamos el ejemplo de San José, siendo hombres de integridad, amor y servicio, dispuestos a dar nuestras vidas por aquellos que amamos.
¡Feliz día de San José y feliz día del varón a todos!