Un mes más de incertidumbre.

Gran repuntada de Sergio Massa que le sacó más de seis puntos a quien había triunfado en las PASO, el libertario Javier Milei.

¡Cómo cambiaron los ánimos y el escenario en sólo 60 días!

La campaña del miedo del oficialismo y los errores de Milei y su entorno, permitieron la resurrección política de un Sergio Massa del cual ni Cristina Kirchnner quiso estar cerca.

Es que parecía que la suerte del actual ministro de economía estaba echada, pero afloró la inexperiencia política de Milei y su entorno con una serie de errores garrafales.

Por ejemplo, el ideólogo liberal Alberto Benegas Lynch en el acto de cierre de campaña llamó a romper relaciones con el Vaticano como lo hizo Roca en el S.XIX.

Los influencers Márquez y Laje con sus críticas al Papa, también ahuyentaron el voto católico. No por nada fue en el norte del país donde LLA perdió más votos.

También Milei continuó el discurso agresivo no sólo con Massa sino también con Bullrich alejando de esta manera a un tipo de votante más afín a él que al tigrense.

En el discurso post elecciones reconoció este error dando por terminada la campaña de confrontación y utilizando la palabra juntos más de 10 veces.

Massa dió un discurso mucho más aplomado y prometió un gobierno de unidad nacional. Supo dar respuesta adecuada a bombas que le estallaron - como el escándalo de Insaurralde - y lució moderado en su tono y sus propuestas. Evitó posicionarse en el conflicto árabe-israelí y enarboló banderas como la educación pública y Malvinas.

Y así como el espacio de Bregman apoyó a Hamas (no es lo mismo que Palestina) el libertario se mostró eufórico ondeando una bandera de Israel.

Schiaretti que impresionó bien en los debates creció 3 puntos en relación a las PASO mientras Patricia Bullrich que no mostró su mejor versión en los mismos bajó y quedó fuera de la lucha. De todas maneras sus 24 puntos porcentuales son el gran botín por el que lucharán los contendientes que siguen en carrera.

Aunque los dirigentes radicales de JxC serán tentados por el massismo y su billetera no será tan fácil hacer lo mismo con sus votantes que tienen un fuerte matiz antiperonista. Si Massa consigue que 1 de cada 3 votos de la Bullrich vayan para UP, considerando que ni un voto del 3% de la Bregman irán al libertario y que es más probable que los votantes del cordobés Schiaretti se decanten por él, seguramente ganará.

Pero si Milei capta la mayor parte del voto de JxC será el nuevo presidente. En lo que no habrá incertidumbre es en que a todos nos espera una ardua tarea para poner de pie nuevamente a la Argentina.