En los operativos el organismo que dirige Guillermo Michel recuperó libros, pinturas y hasta relojes Rolex de oro, todo ello carente de la debida documentación respaldatoria.
Y entre los tesoros patrimoniales hallados estaba el mencionado impreso de la Declaración de la Independencia Argentina, hecho un mes después del original, mientras que el libro que reclamaba Perú fue hallado y restituido.
Al respecto, Michel señaló: "Recuperamos una pieza fundamental de nuestro patrimonio nacional que tiene un gran valor histórico y simbólico. Quiero destacar el trabajo de los agentes aduaneros que evitaron que una parte fundamental de nuestra historia se fugara del país".
El acta recuperada refleja la enmienda realizada el 19 de julio de 1816, por pedido de Pedro Medrano, en una sesión secreta: el diputado había solicitado agregar que no sólo las por entonces Provincias Unidas serían independiente del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópolis, sino también de cualquier otra dominación extranjera.
"Declaramos solemnemente a la faz de la tierra, que es voluntad unánime e indubitable de estas provincias romper los violentos vínculos que las ligaban a los reyes de España, recuperar los derechos de que fueron despojadas, e investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando 7, sus sucesores y metrópoli", dice el Acta firmada, entre otros, por Francisco Narciso de Laprida, presidente del Congreso y Mariano Boedo, vicepresidente.
"La recuperación de este documento no sólo implica hacer cumplir las leyes aduaneras y velar por el patrimonio cultural. También significa un acto de soberanía nacional, de cuidado de la memoria colectiva de nuestra nación - desde el presente y con arraigo en el pasado, de cara al futuro. La pieza es una fuente primaria para la investigación histórica", concluyó Michel.