En un artículo publicado en el National Catholic Register, se recuerda que el doctor Fitzgibbons ha trabajado con cientos de parejas católicas en los últimos 40 años.
1. Perdón
En el libro, Fitzgibbons comenta que perdonar “reduce el enojo”, y es un trabajo exigente para “dominar la irritabilidad”. Porque hay un esfuerzo en tratar de “comprenderse a uno mismo y a su cónyuge”.
2. Humildad
Fitzgibbons comenta que la humildad ayuda al autoconocimiento, al “proceso de abordar las debilidades adquiridas de los padres y los errores que interfieren con el amor y la felicidad conyugal”.
3. Generosidad
“Conquistar el egoísmo a través del crecimiento en la entrega”, señala el psiquiatra. Hay que pensar “muchas veces al día, ‘nosotros, no yo’”.
4. Respeto
Esta virtud ayuda a superar la necesidad de controlar a los demás y a “pensar en la dignidad del cónyuge y los hijos”, señala.
5. Responsabilidad
Fitzgibbons afirma que la responsabilidad acorta “la distancia emocional al comprometerse a proteger al cónyuge de la soledad, la ansiedad, la inseguridad y el egoísmo”.
6. Confianza
Calma la ansiedad a través de la fe en la bondad y la protección de Dios y del cónyuge”, afirma.
7. Esperanza
El psiquiatra señala que la esperanza “reduce la tristeza al confiar en un resultado positivo para los eventos y circunstancias de la vida, especialmente en la lucha con la soledad”.
8. Gratitud
Esta virtud crea confianza “a través de la apreciación de los dones que Dios nos ha dado” y ha dado al conyugue.
9. Prudencia
El doctor Fitzgibbons señala que esta virtud “mejora la comunicación”, al ayudar a reconocer que decir o hacer en cada situación, y la manera de realizarlo.
10. Templanza
“Restringe las compulsiones y la infidelidad al moderar la atracción de los placeres”, señala el psiquiatra, “al dominar los instintos y los deseos para que sigan siendo leales al cónyuge”.
11. Justicia
“Evita el divorcio al fortalecer a los cónyuges para que den lo que se le debe a Dios, a su cónyuge y a sus hijos”, comenta.
12. Lealtad
“Es un deseo inquebrantable de lo mejor para los demás”, señala. Ayuda a “reconocer que el único lugar en el que se realiza el auténtico amor humano y la sexualidad es en el matrimonio”.