OTROS TIEMPOS Por Sergio Raúl Castaño

El problema entre Rusia y Ucrania es real, pero secundario como causa de este grave conflicto internacional.

En este caso, el "Deep State" se está sirviendo del problema con Ucrania para desencadenar una escalada, provocando a Rusia con llevarle la OTAN a su misma frontera (lo que Rusia no puede aceptar nunca). Con eso, los sucesores de Trump reactivan el aparato industrial-militar doméstico, y también ponen trabas a la relación entre Europa y Rusia (tema del gasoducto a Alemania, por ejemplo).

Pero seguramente hay más. Porque éstos son los que le hicieron el fraude a Trump (de excelentes relaciones con Rusia, y que no atacó a nadie en cuatro años). Son los que sembraron devastación y muerte en la ex Yugoeslavia y el próximo Oriente durante 20 años; los responsables de la peor agresión antijurídica contra un Estado y un pueblo de los últimas décadas: Libia, próspera y en paz, hoy es un Estado fallido -no pudieron con Siria en parte gracias a Rusia-; los heraldos del aborto y el LGTB (de esto último, Putin es el principal gobernante opositor en el mundo, hoy); y de los montajes globales, no hablemos. Entonces, "last but not least", creo que no hay que desconocer el papel escatológico, como embajadores del mal, que tienen estas fuerzas (y todos los que las apoyan y legitiman).