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En la reciente cumbre de países sobre cambio climático COP-29, que se realizó en Bakú, Azerbaiyán, el papa Francisco, a través de su Secretario de Estado Pietro Parolin, pidió “promover una nueva arquitectura financiera internacional, con condonación de la deuda de los países más pobres, basada en los principios de equidad, justicia y solidaridad”.
Foto de los participantes del evento
El argumento es que se trata de una cuestión de Justicia, no de generosidad: los países ricos, conscientes de tantas graves decisiones del pasado, deberían comprometerse “a perdonar las deudas de los países que nunca podrán pagarlas”, recordando que entre el norte y el sur del mundo existe una verdadera “deuda ecológica” relacionada con los “desequilibrios comerciales con efectos ambientales” y con el “uso desproporcionado de los recursos naturales” durante largos períodos de tiempo.
¿Qué razones llevan al Papa a pedir esto? ¿por qué Francisco sostiene que condonar las deudas sería una cuestión de justicia y no de generosidad? ¿cómo funciona el sistema financiero internacional que el Papa pide cambiar? ¿por qué se habla de una deuda ecológica del Norte para con el Sur?
El papa expresó en la red social X "Espero que la #COP29 pueda demostrar que la comunidad internacional está dispuesta a mirar más allá de los particularismos y a poner en el centro el bien de la humanidad y de nuestra casa común, que Dios ha confiado a nuestro cuidado y responsabilidad”.
Entre los objetivos para este año, la COP 29 se había planteado que “los países presenten sus planes nacionales de acción climática actualizados bajo el Acuerdo de París, los cuales deben entregarse a principios de 2025″. Sostienen que “si se hacen correctamente, estos planes limitarán el calentamiento global a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales y actuarán como planes de inversión que impulsan los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
En su discurso, el secretario general de la ONU, el portugués Antonio Guterres, manifestó que “la revolución de la energía limpia ya está aquí. Ningún grupo, ninguna empresa ni gobierno puede detenerla”, en un llamamiento a los líderes mundiales para que reduzcan la utilización de combustibles fósiles.
Una pequeña delegación de funcionarios argentinos estaba en la cumbre, pero recibieron la orden de suspender su agenda y regresar a Buenos Aires de manera inmediata.
existe una verdadera “deuda ecológica”