Cuando imagino o busco una imagen de un padre con su hijo, pienso por ejemplo en: dos manos agarradas, un padre empujando un columpio, jugando a los superhéroes, y se me vienen a la cabeza palabras como: fuerte, valiente, guía, héroe. Sin embargo, creo que el papá moderno abarca mucho más.
Hoy día se observa a papás más partícipes en la crianza
de sus hijos, no quiere decir que jugar a los superhéroes no sea estar
presentes, pero hoy también se habla de papás involucrados en la educación
intelectual y emocional, papás que acompañan en las rutinas del hogar, papás
que llevan y traen hijos a las diferentes actividades, papás que cambian
pañales y preparan mamaderas, o papás que tienen una carga horaria remunerativa
menor y son los que están más tiempo en casa, este cambio social hace que el papá
sea más valorado.
El vínculo entre padres e hijos se va fortaleciendo en
las diferentes etapas que como familia van a atravesando, contar con un papá
que está, que escucha, que aconseja, que valida emociones y que pone límites
con amor, es un pilar muy importante para ese niño que está creciendo. Hoy es
un día especial para agradecerles por ese amor incondicional y para reflexionar
sobre lo que su presencia genera en los niños y en la familia.
También es el momento de celebrar a todos esos hombres
que desempeñan las funciones paternas sin ser el padre biológico, los abuelos,
tíos, padres adoptivos muchas veces son salvavidas emocionales en la vida de
los niños que, por algún motivo, no tienen una figura paterna presente, a ellos
también, ¡Muy feliz día!
Gracias papás por dejar huellas y ayudarnos a hacer
nuestro propio camino.
¡Muy feliz día!
Por Nerina Rizzo
Lic. en Orientación Familiar