Deja éste plano vivencial un hombre íntegro, que amó a su familia y a su Patria con igual intensidad. Feroz en el campo de la lucha, tierno con los suyos en la intimidad, el mayor Vizoso Posse nunca pasó desapercibido en su vida.
Fue llamado a defender la soberanía de su país en dos ocasiones durante las cuales luchó con bravura, demostrando la gallardía de su raza. Integró la compañía de comandos 602 en Malvinas, al mando del por entonces mayor Aldo Rico.
Una noche fatídica, le tocó estar espalda contra espalda junto al legendario sargento Mario “Perro” Cisnero en una trinchera que defendían con una ametralladora. Al comenzar el ataque enemigo, fueron alcanzados por un misil antitanque, lo que provocó la muerte del sargento y graves heridas a Vizoso Posse. Casi agonizante fue rematado por un soldado ingles, pero la bala se fundió en las cuentas de su rosario, lo que le salvó la vida.
Aún así, tuvo la fuerza para abatir a varios enemigos, integrantes de la elite del ejército británico y volver a su posición, donde continuó peleando, hasta que pudo ser evacuado para recibir el tratamiento médico que requería. Sólo entonces, antes de perder el conocimiento, soltó su fusil.
Vuelto al país, continuó con su carrera hasta obtener el grado de mayor, para retirarse luego a la vida civil donde se dedicó a diferentes empresas exitosas en las que volcó su temple e inteligencia.
Venerado por generaciones de soldados, quienes siempre vieron en él el epítome del hombre valiente a grado extremo, entregado a la causa de la Patria y del deber ser de un oficial y un caballero.
Venerado por su familia a la cual entregó sus mejores momentos y que eran sin duda su máximo orgullo, y así lo expresaba.
Venerado por innumerables argentinos de bien, agradecidos por sus servicios a la tierra que lo vio nacer y que acogerá desde mañana sus restos para la eternidad.
Los héroes no mueren, sus ejemplos perduran en los tiempos; sus auras perforan el espacio para recordarnos que todos hemos sido llamados a la grandeza, a dar lo mejor de nosotros en beneficio de nuestros semejantes.
Los nombres de los héroes Héctor y Aquiles ha perdurado durante milenios; como entiendo perdurarán los héroes de Malvinas, herederos de las glorias de quienes acompañaron a Belgrano, San Martín y Brown, durante nuestras luchas por la independencia.
El Mayor Vizoso Posse fue uno de los soldados más condecorados de nuestro país, destacándose la Cruz al heroico Valor en Combate.
Deja la vara alta para las futuras camadas de comandos; también el ejemplo de lo que significa servir a la bandera hasta las últimas consecuencias.
Despido con inmenso dolor a mi primo y amigo…quien también fue mi héroe.
HONOR Y GLORIA ETERNA