Jesús de Nazaret en el evangelio de San Mateo nos enseña que al árbol se lo conoce por sus frutos.
El último 24 de Marzo fue una muestra más de lo que produce este feriado nacional instituido por la ley N° 26.085 del año 2.006: división, discordia, alejamiento entre hermanos argentinos.
Es que más allá del justo repudio a un golpe militar que aparte de eliminar horrorosa y sistemáticamente gente, desmanteló la economía nacional para beneficiar al capital extranjero; la farisaica izquierda argentina - salvo contadas y honrosas excepciones - nunca hizo mea culpa de sus crímenes que por primera vez en la historia recayeron sobre población civil ajena a las disputas políticas.
Esa ausencia de autocrítica hace totalmente imposible la posibilidad de una conciliación nacional y en su momento llevó al país a un grado tan grande de debilitamiento que dejó la mesa servida para el banquete carroñero de nuestros enemigos históricos. Por eso tanto subersivos como procesistas fueron y son rechazados por la inmensa mayoría del pueblo argentino.
El 2 de Abril, en cambio, suele ser un punto de encuentro y coincidencia: esas islas son nuestras y en cada argentino late el deseo de ver nuestra bandera flamear en el archipiélago austral.
Malvinas sí es una causa abrazada por el pueblo. Lo fue siempre. Las banderas en la plaza de Mayo en aquellos días lo decían claramente, "Malvinas sí, Proceso no".
En Malvinas sí se estaba enfrentado a nuestros enemigos históricos, a los que siempre trataron de doblegarnos. Y se lo hizo con el rosario en la mano y se lo hizo con tal bravía, con tanto amor a la patria que fuimos un solo corazón y volvemos a serlo cada 2 de abril.
Curiosamenteéste año tampoco pudo hacerse el gran desfile en honor a nuestros veteranos de guerra. No lo hizo el kirchnerismo que prefirió fogonear películas como "Iluminados como el fuego" y a cobardes como Edgardo Esteban; no lo hizo ahora con la excusa de que no hay plata, el confeso admirador de Margaret Thatcher, el presidente Javier Milei.
Pero aunque ese gran desfile reparador esté pendiente, en el corazón del pueblo argentino Malvinas sigue siendo la causa nacional por antonomasia y nuestros héroes vivos y muertos el orgullo de nuestra raza.