No han podido callar las voces de los que no tienen voz. Tampoco han podido desalentar la ayuda que se les brinda a las mujeres con embarazos vulnerables, y a las que intentan recuperarse luego de haber elegido, muchas veces engañadas, el aborto.
Han pasado ya 3 años y 3 meses de la legalización mas totalitaria de nuestra cultura y ya se han registrado 245.000 Abortos. Lo que contabiliza 1 aborto cada 7 minutos. Pero éste no es el número real, porque deberíamos sumar a todos aquellos que se realizan con fármacos, y que tienen el mismo efecto destructivo. Eliminan una vida humana.
¿Cómo llegamos a esto? A partir de la mentira.
El ex ministro se Salud Ginés Gonzales García decía que el embrión humano es sólo un fenómeno, que si fuera una vida humana estaríamos ante el mayor genocidio de la humanidad, y de este modo, queriendo justificar su accionar político, autodefinió su gestión y su gobierno, que pasará a la historia como un gobierno donde el genocidio se hizo "Legal".
Ayer marcharon familias, ancianos, mujeres niños y jóvenes.
Llenaron el paseo de la casa histórica, y nos recordaron que nunca el aborto será una opción legitima y moral. Nos mostraron que aún sigue muy despierta la conciencia de los argentinos frente al crimen del aborto.
Ayer el presidente uso la red social X para expresar que
"El aborto es un asesinato agravado por el vínculo y la desproporción de las fuerzas.
Si Usted está viendo este post y es de los que pondera positivamente este tipo de aberraciones, agradezca a su madre por no pensar del mismo modo"