Amnistia internacional mostró su rostro persecutorio al acusar, a través de redes sociales, al municipio de San Miguel de llevar adelante políticas públicas "en contra de las autonomías de las mujeres" haciéndose eco de una nota escrita por la militante abortista Mariana Carabajal.
¿De que se escandaliza Amnistía Internacional? Del simple hecho que
se lleven adelante políticas públicas en busca de cuidar la salud de las mujeres embarazadas que atraviezan una situación de vulnerabilidad, ayudándolas a que se hagan los controles, facilitándoles la tarea, incluso yendo a sus casas, ayudándolas a hacer el seguimiento para prevenir futuros problemas, e intentando acompañarlas también a través de la cercanía de mensajes que brindan información y consejos para que tengan herramientas para poder tomar la mejor decisión.
Es que todo lo que no sea aconsejar y casi motivar a que las mujeres elijan la opción de abortar, es interpretada por estos organismos, como una acción inadecuada o antiderecho como ellos la llaman, de tal manera que no cabe otra que abortar o abortar y que a nadie se le ocurra mostrar lo que el avance de la ciencia permite ver, como es el latido del corazón y la imagen completa de un bebé con vida en el viente. Prefieren cerrar los ojos a todo, menos a su ideología
Así lo expresa la autora de la nota que cita Amnistía en su cuenta X casi como denuncia:
"Salen con un camión con un ecógrafo y van casa por casa en los barrios más pobres del distrito y les hacen un ultrasonido para que escuchen los latidos del corazón del feto para así crear un vínculo. Las tienen fichadas en registros digitales"
Tal vez sin darse cuenta, o enseguecidos por la ideología del odio y del aborto, realizan una descripción de cómo puede hacer el estado para estar presente realmente, acompañando a la mujer que atraviesa una situación de embarazo vulnerable, y no sólo declamando un imaginado acompañamiento desde un escritorio.
¿Puede a alguien molestarle verdaderamente que se busquen cuidar dos vidas?
No queda más que felicitar a los que llevan adelante éste acompañamiento en el municipio de San Miguel y advertir a las personas de buena intención que, cuando Amnistía te pide acompañar con una donación para: "Proteger los derechos de las mujeres: Investigando casos de mujeres que están siendo maltratadas o discriminadas por su género e ideología y pidiendo a los Estados reparación y justicia", según ellos mismos expresan en su web, en realidad, bajo la imagen de cordero, esconden el lobo que busca la muerte, en éste caso, de los inocentes niños ya concebidos y aún no nacidos, con la inseparable tragedia que representa para la mujer, muchas veces víctima de presiones y violencias, aún de aquellos de quienes debería recibir acompañamiento real.
Lamentablemente, Amnistía Internacional no es paz, sino violencia al ser humano, y también, aunque lo nieguen con sus palabras, a la mujer de hoy.