Primero, destacar la hombría de bien de Berarducci , de quien me consta sus muchos aportes a la causa provida y profamilia. Esta primera aclaración es importante porque a través del presente texto me enfocaré en la cuestión política (objetiva) sin entrar en ningún tipo de consideración personal, salvo la que acabo de hacer.
El artículo hace palanca en la idea de que no debe haber neutralidad entre el bien y el mal , concepto con el cual por supuesto estoy de acuerdo. Pero el asunto es que en la mencionada contienda electoral (Massa vs. Milei) no hay bien . Intentaré mostrar esto en el presente texto. Por lo tanto, si es verdad que estamos ante dos males -distintos pero males al fin-, el argumento de la neutralidad no aplica.
Pasaremos a fundamentar esto a partir del mismo texto que comentamos.
En uno de sus párrafos, leemos : “El sentido común nos indica que no podemos ser neutrales, por ejemplo, ante el tráfico de drogas, la trata de personas, la corrupción o ante cualquier acción que implique la afectación de un bien sea porque lo niega, lo destruye o lo impide”.
Personalmente, no puedo estar más de acuerdo. Justamente, Javier Milei ha sostenido “Si querés reventarte a drogas, ¡hacelo! Mientras ya no tenga que pagar la cuenta”, frase donde se puede reconocer toda una cosmovisión individualista espantosa (donde no importa el prójimo como tal sino que sólo me importa que se lastime si es que yo tengo que pagar por eso). No soy neutral ante eso, antes bien, lo he criticado duramente.
El artículo también se refiere a la trata de personas . Industria condenable a más no poder, como ha ilustrado recientemente el film Sound of Freedom , protagonizado por Jim Caviezel , con una participación menor de Eduardo Verástegui y firmemente impulsado por el querido Mel Gibson .
Tampoco somos neutrales ante esto. Ahora bien, Milei ha sido equívoco respecto de la venta de niños ; entrevistado por el blasfemo Danann , ha propuesto “el mercado libre” para niños adoptados; uno de sus ideólogos principales (Murray Rothbard ) fundamenta en su libro “La ética de la libertad” un mercado de infantes. ¿Qué tan lejos está la trata de personas de eso? La verdad que no mucho. No soy neutral. Estoy en contra.
Además, se dice –y con razón- que no podemos ser neutrales ante cualquier acción que implique afectar un bien. Y esto de tres maneras: negando ese bien, impidiendo ese bien o destruyendo ese bien.
Coincido plenamente . Justamente, en virtud de eso, cuando aplico esta regla al caso de los presentes comicios, veo que ambas candidaturas conspiran sistemáticamente contra el bien .
Anteanoche mismo, en el debate de vicepresidentes, Agustín Rossi volvió a repetir su alineación con la Agenda 2030. También volvió a mencionar la supuesta “brecha de género”, haciéndole el juego al feminismo . Ahora bien, aunque desde el espacio de LLA se cuestione la Agenda 2030, escuchamos otras cosas . Lo vemos en sus alfiles, en su plataforma, en declaraciones de Milei, en sus frases, recientes y pasadas. Enumeremos algunas:
• Lilia Lemoine y sus preservativos pinchados.
• Alberto Benegas Lynch (h) y la reivindicación de la política masónica de Julio Argentino Roca : específicamente, la ruptura de relaciones diplomáticas con Roma en el siglo XIX, época del enorme pontífice León XIII .
• Ramiro Marra y su idea de ahorrar dinero usando los vínculos familiares.
• Javier Milei: “lo que el mercado no valide no tiene porqué existir” (entrevista a Fantino ).
• Diana Mondino y su confusa propuesta sobre Malvinas .
• La reciente alusión de Javier Milei a la homosexualidad y las relaciones con elefantes.
Yo veo aquí que, a través de estas frases, se niegan bienes, se impiden bienes y se destruyen bienes.
También me parece importante recordar otro párrafo del artículo que estamos comentando. Dice así: “Enseña el Catecismo de la Iglesia que tenemos responsabilidad en los actos malos que cometen otros y somos cómplices cuando participamos, cuando aconsejamos, alabamos o aprobamos. Somos cómplices cuando no los denunciamos o cuando no los impedimos e, incluso, cuando protegemos a quien hace el mal. (CIC 1868). Esa complicidad por neutralidad con lo malo provoca situaciones que consolidan la maldad en la vida social y dan origen a estructuras de pecado que institucionalizan el mal. (CIC 1869)”.
A la hora de formular un juicio de valor, como bien se ha dicho, la línea demarcatoria la constituye la consolidación del bien o la consolidación de la maldad en la vida social. La segunda clave de bóveda es si una acción o idea da origen a estructuras de pecado que institucionalizan el mal. Me parecen dos piedras preciosas como criterios. En efecto, las declaraciones, las acciones, las causas promovidas y las ideas defendidas por ambos candidatos provocan o pueden provocar la consolidación del mal en estructuras de pecado :
- Cuando una candidata a diputada de LLA, Lilia Lemoine , propone una ley para que los varones puedan desvincularse de la patria potestad, consolida el mal en la vida social. Si lograra convertir eso en ley, como propuso en radio, lograría la institucionalización de un mal.
- Cuando Benegas Lynch (h) elogia la política masónica de Roca, presenta lo malo como bueno, y consolida la maldad social al poner como ejemplo medidas anticristianas.
- Calificar el video de Marra -donde propone ahorrar a partir de visitas familiares a los padres, abuelos y tíos- no merece mayor comentario. Sería insultar la inteligencia del lector gastar tinta en explicar que eso está mal.
- Plantear que no tiene porqué existir “lo que el mercado no valide” instala la falsa idea de que sólo tiene derecho a existencia lo que genere algún tipo de interés y/o ganancia económica. Es la mercantilización absoluta de las relaciones sociales y humanas. Consolida el mal social.
- Sin comentarios sobre la reciente alusión de Milei , entrevistado por el periodista peruano Jaime Bayly , respecto de la homosexualidad y las relaciones con elefantes.
Habida cuenta de que no estamos ante un bien y un mal sino ante dos males, entiendo que tampoco se aplica la famosa cita del Apocalipsis 3, 15-16 .
Como hemos dicho, no está sola LLA en la promoción del mal. ¿Cómo olvidar la infinita cantidad de lesiones que el kirchnerismo ha infringido a la Patria, tanto en su dimensión material como espiritual ?
Específicamente, también cabe hablar de Sergio Massa , hombre de confianza de la Open Society de George Soros . Viene bien recordar que Massa fue un firme lobbista de la ley del aborto, promulgada en el 2020. En diciembre de 2019, dispuso la llamada igualdad de género en las presidencias de las comisiones de diputados.
Con muy buen tino, el autor del artículo escribe: “El mal o pecado tienen carácter social cuando se atenta contra derechos fundamentales de las personas comenzando por el derecho a la vida, contra la integridad física; contra la libertad de creer y adorar a Dios y vivir sus mandamientos; contra el bien común y sus exigencias. También son sociales los males de obra u omisión realizados por autoridades políticas, económicas y sindicales”. Todo esto consolida el mal y termina por institucionalizarlo. Pues bien, nuestro sistema político –y esto va más allá de Milei o Massa - es, por excelencia, un instrumento idóneo para lograr que todo tipo de males estén institucionalizados.
Nuestro sistema , como buen hijo del inmanentismo antropocentrista, sólo reconoce aquellas leyes que los Senadores y Diputados se dicten a sí mismos . Y como buen hijo del relativismo gnoseológico, su fuerza es el número . Las mayorías. Por eso, nosotros podemos traer una ecografía de tres dimensiones, mil pruebas y evidencias científicas de que la vida humana comienza desde la fecundación, nosotros podemos incluso invocar los artículos de la Constitución Nacional o los tratados internacionales de DDHH… pero si una mayoría de senadores o diputados votan a favor de la ley, es ley. Punto. Y esto pasó delante de nuestras narices.
Este problema de fondo es importante señalarlo, más allá del resultado. Y el problema es, como bien dice la carta que estamos comentando, la institucionalización del mal en estructuras de pecado.
Lamentablemente, a la luz de los antecedentes que hemos puesto sobre la mesa, ambas opciones tenderán –de una forma u otra- a esto. Por eso, cuando no hay bien, no hay que elegir . Creo que debemos rechazar un sistema que nos ofrece dos alternativas con idearios y conductas anticristianas. Debemos entender –y a esto quería llegar- que influir en la política va mucho más allá de votar cada 4 años : entender que se trata de una militancia permanente por el bien común, y que una parte constitutiva de ese bien común es decir la verdad . Por lo tanto, una de las formas más eminentes de HACER POLÍTICA es decir la Verdad (“la Verdad os hará libres”, no el mercado).
Si no señalamos las causas profundas, nunca encontraremos los remedios adecuados.
Estamos de acuerdo con Berarducci en la descripción pormenorizada de los males, tal como hace lúcidamente en su artículo.
Por ejemplo, se mencionan “una serie de estructuras de pecado que terminaron naturalizando el mal” y entre ellas se menciona el caso de los jubilados a quienes se les prepara “la solución de la eutanasia”. Bueno, Milei se ha manifestado a favor de la eutanasia, consecuencia de su idea de que el cuerpo es su primera propiedad . En efecto, la absolutización de la libertad llega a esos extremos. Por eso, el León ha apoyado claramente ideas transhumanistas, citando a Yuval Noah Harari y a Ray Kurzweil, hasta el punto de recomendar sus libros.
No somos “cultores de la neutralidad ”. Preferimos ser llamados recolectores empedernidos de evidencias.
A la luz de las piezas de evidencia disponible, tanto un gobierno de Milei como de Massa consolidará “las estructuras de pecado que padecemos ”. Si los errores de Massa tienden al populismo-estatismo, si su cercanía con Cristina y el kirchnerismo es letal para la Patria, no menos lo es la filosofía utilitarista que yace en el ADN de Milei y sus soldados libertarios.
Es cierto, como dice el artículo, que este balotaje “deja solo dos alternativas de voto válido”. Pero las dos son nefastas . Y aquí está el meollo del asunto: un sistema que sólo te deja cooperar con el mal es malo en sí . La ley natural y la doctrina bimilenaria de la Iglesia tiene soluciones previstas para casos en que las leyes humanas se desvíen: resistencia a la ley. Ley Injusta No Obliga. Esa es la pregunta que debemos hacernos. No tenemos que preguntarnos a quién votar. Tenemos que preguntarnos: ¿qué enseña la Iglesia respecto de las leyes injustas? Lo que millones de argentinos se preguntan -¿QUÉ HACER?- está contenido ahí.
Juan Carlos Monedero
Lic en Filosofía