La noticia de la salida de la funcionaria llega luego de que la presentación de Ópera periférica provocara ayer una polémica en las redes sociales a partir de la difusión de un pequeño fragmento de la obra, que resultó seleccionada por el Ministerio de Cultura porteño para formar parte de su agenda cultural, en el que se ve a un grupo de actores en ropa interior realizando movimientos interpretados como pornográficos.
El texto oficial que comunica la renuncia de Otero comienza con una explicación del episodio y de las razones por las cuales la obra fue autorizada por las autoridades del gobierno porteño. “Si bien hubo múltiples instancias de conversación entre el equipo de curación y la compañía, donde se definió la locación del Museo Fernández Blanco porque los artistas requerían interactuar con instrumentos barrocos, no existió referencia alguna de que la obra debiera tener restricción de edad y que habría utilización de lenguaje explícito”, afirman desde el ministerio.
Tras ello, indicaron que la Dirección General de Museos no avala ni promueve “esta clase de espectáculos que puedan herir u ofender la sensibilidad de muchas personas”. De hecho, remarcaron que si hubieran tenido toda la información y los detalles al respecto, la performance no hubiera sido programada ni “en un espacio abierto al público, ni en ese horario vespertino”.
El grupo Ópera Periférica en el Museo Fernández Blanco
“La ópera barroca llamada ‘Sirenas en jardines electrónicos’ fue seleccionada en la convocatoria abierta federal realizada en 2022 por la Dirección General de Museos del GCBA y la curaduría se hizo acorde a la documentación presentada que incluía texto descriptivo, material fotográfico, biografía y antecedentes artísticos de quienes la interpretan. El proceso de selección fue realizado de la misma forma que se presentan todos los proyectos artísticos culturales”, se agrega en el comunicado oficial.
Antes de hacer pública la renuncia de la funcionaria Otero, el Ministerio de Cultura aseguró: “Reiteramos un sincero pedido de disculpas a los asistentes, a la Fundación de Amigos del Museo y a quienes se hayan sentido ofendidos”.
El repudio a la obra
El sábado por la tarde, el grupo denominado Ópera Periférica presentó “Sirenas en jardines electrónicos” en el patio del Museo Fernández Blanco. La puesta no pasó desapercibida. Enseguida, las redes sociales se colmaron de posteos en repudio por las palabras que usaban los actores y las actrices, y también por la vestimenta y los movimientos corporales que hacían.
“Qué basura en el museo más lindo de la ciudad” y “Una obra de degenerados” fueron algunos de los comentarios en la red social Twitter al video que posteó un usuario indignado, donde se ven y escuchan frases controvertidas. Incluso, la Asociación Amigos del instituto cultural repudiaron la obra: “Lo allí expresado no coincide con los valores y criterios de esta asociación”.