El viernes 9 de diciembre, el equipo europeo y el sudamericano se encontraron en un duelo de cuartos de final para definir cuál de ellos pasaría a la siguiente instancia del Mundial Qatar 2022.
Tras 120 minutos de juego y un resultado empatado, el ganador tuvo que definirse por penales. En una de las ejecuciones, el arquero croata Dominik Livakovic consiguió detener el penal pateado por el jugador brasileño Rodrygo Silva de Goes. Luego de otra ejecución de Marquinhos (Marcos Aoás Corrêa) que dio en un poste, Brasil quedó eliminado del Mundial.
En medio de la tristeza por tener que regresar a casa, Luka Modrić tuvo un gesto que conmovió a millones de personas alrededor del mundo. Se acercó a Rodrygo, lo abrazó y le dio estas palabras de consuelo.
“Vamos, eh. Fuerte, eh. No pasa nada. Tu eres más fuerte que esto. Todos fallan, todos fallan. Vas a volver fuerte, eh. Te quiero, te quiero. Vamos, animo” , le dijo Luka Modrić a Rodrygo, su compañero en el club de fútbol Real Madrid.
Modrić, además de ser una estrella de fútbol es un católico devoto. Hace dos años se hizo viral una imagen en la cual besaba sus canilleras/espinilleras que tenían la imagen de su familia, Jesús y la Virgen María.
En varias ocasiones compartió su fe católica con sus seguidores, como cuando su hijo recibió la Primera Comunión.
Obviamente que éste gesto surgió en un contexto en donde los jugadores de Brasil no se burlaron ni agredieron a sus rivales, como sí sucedió con los jugadores de Holanda agrediendo a los de Argentina, provocando también una reacción.
El deporte puede ser un lugar donde vivir los valores humanos