En 2018 Argentina ganó una batalla memorable y contra todo pronóstico.
Fue tan fuerte el movimiento que se inició que trascendió las fronteras y llegó a todo el mundo. A partir de allí, y a pesar que el aborto hoy es ley en Argentina, se celebra el día de Acción por las dos vidas.
El pañuelo color celeste, como divisa de protección de la vida naciente y de la madre, y expresiones como: "Salvemos las dos vidas" que destrabaron la falsa dialéctica abortista que propone salvar a la madre o salvar al hijo, nacieron también en ésta lucha, pero ya no son patrimonio de Argentina, sino de todo un movimiento, que crece día a día en todo el mundo, y que inspira a las nuevas generaciones.
Antes de éste intento, los promotores del aborto trabajaron buscando imponer la atroz idea de que matar a un ser inocente es un derecho. La defensa contra éstos intentos eran desde acciones puntuales de personas comprometidas. Cuando abrieron el debate y se vislumbró la nefasta posibilidad de que el aborto sea ley, el movimiento provida despertó para nunca más dormir. Dejó de ser personal, para convertirse en una organización, en donde cada miembro suma y suma desde su espacio, tal vez sin todos los recursos materiales, aunque con la pasión de una convicción inclaudicable y real.
Se multiplicaron las iniciativas y las definiciones, incluso políticas, de los que antes no se definían.
Luego de algunos años, el poder político y económico mundial quiso tomar revancha y logró aprobar la ley, y aún busca imponerla contra la conciencia de los profesionales.
Pero el movimiento celeste, que aún organizado perdió esa batalla desigual, donde se compraron voluntades, no dejó de trabajar en la cultura.
A nivel mundial, los sucesos que probablemente veremos en Argentina comenzaron a suceder, como es la anulación del fallo que permitió el aborto en EEUU
¿Fue en vano el esfuerzo de 2018? No. Como tampoco es en vano festejarlo.
Con aborto aprobado, se hace más evidente la mentira de los que lo impulsaron y la crueldad de la práctica.
Si el movimiento de la cultura de la vida sigue trabajando, probablemente no falte mucho para que veamos la anulación de esta ley injusta y contraria a la constitucion.
Por Matías Gordillo
