Ucraniaos, Rusos, Bielorrusos son pueblos hermanos de un mismo origen étnico que en su surgimiento como nación fueron parte de una gran unión de tribus eslavas. De hecho el primer Estado ruso fue la famosa Rus de Kiev donde estas naciones sitúan su origen histórico.
La ubicación geográfica del Principado de Kiev así como daba ventajas innegables para el comercio también lo hacía más vulnerable a invasiones de potencias extranjeras.
A principios del S. XII los mongoles invadieron Kiev y la despedazaron. Mucha gente emigró al norte a pesar de su clima más riguroso y sus suelos menos generosos.
Durante dos siglos y medio los eslavos debieron vivir bajo el yugo extranjero. Con una habilidad no exenta de genuflexión los príncipes de Moscú fueron obteniendo ventajas sobre el resto de los principados eslavos. Pasaron a ser el centro de recaudación para la Horda de Oro y la supremacía económica trajo la supremacía política.
El primado de la Iglesia Ortodoxa rusa se trasladó a Moscú. La hegemonía moscovita muchas veces fue ejecutada sin piedad sobre sus hermanos eslavos. Cuando al fin los tártaros se fueron, Moscú que había sido un principado menor emergía como el gran dominador.
Los zares sucesivos muchas veces prohibieron el uso del idioma ucraniano en las tierras de su Imperio. La región occidental de Ucrania, bajo la influencia de Polonia se hizo católica. El este fue sometido a una severa rusificación y permaneció ortodoxo.Se trajo población rusa y se realizaron deportaciones de población ucraniana a Siberia.
En 1917 la República Popular Ucraniana declaró su independencia de Rusia y en 1918 la República Popular Ucraniana Occidental hizo lo mismo respecto de Austria y Polonia.
Ambas Ucranias se unificaron en el acta de Zluky. El triunfo de la revolución comunista agudizó más el encono de los ucranianos con los moscovitas que prohibieron la enseñanza del ucranio en las escuelas y destruyeron monumentos y documentos históricos.
Stalin se apropió por la fuerza de los frutos de las ricas tierras negras e inició el genocidio ucraniano llamado Holomodor (matar de hambre). Cuando la gran hambruna terminó alrededor de diez millones de personas habían perdido la vida.
Cuando la URSS se disgregó Ucrania aprovechó y volvió a declarar su independencia.
Desde 1991 al 2014 Ucrania permaneció unida al bloque político que comanda Rusia. Pero la gravísima crisis económica dinamitaría este orden de cosas.
A fines del 2013 comenzaron las protestas contra el presidente Yanukovich por sus políticas pro rusas. Recordemos que Yanukovich había ganado principalmente con votos del este y del sur del país. Era el comienzo del Euromaidan en medio de graves problemas económicos.
En febrero de 2014 la revolución se impuso y los sectores nacionalistas ucranianos tomaron el poder. El presidente Poroshenko intentó recuperar Crimea que Putin había anexionado luego de una consulta popular ampliamente favorable a la incorporación a Rusia.
Muchos odios larvados contra los rusos surgieron violentamente.
Los líderes de las potencias liberales de Occidente vieron la oportunidad de debilitar el área de influencia rusa y a cambio de ayuda económica le propusieron a Ucrania incorporarse a la OTAN
Rusia consideró esto inadmisible pues Ucrania es parte de su mundo cultural y espiritual. Con Trump hubo un breve interregno de paz pero la llegada de Biden al poder recrudecio la ofensiva política anglosajona.
Hoy Putin invadió Ucrania, nación que tiene derecho a decidir sobre su propio destino. A su vez, Occidente declara querer la democracia y la libertad para Ucrania pero es sabido que cada país que cae bajo su influjo es sometido al empobrecimiento y la dependencia, a la ideología de género y el aborto, siempre con la complicidad de las castas políticas locales.
Sólo el tiempo dirá si el mundo no sufrirá enteramente la tragedia de la guerra y si los ucranianos podrán alcanzar su libertad tan soñada.
Por Carlos Castillo
