La investigación comenzó a principios de 2024 cuando los padres de un menor de 12 años presentaron una denuncia en la provincia pontevedresa.
Según la acusación formulada un adulto contactaba con su hijo y, tras ganarse su confianza, le solicita vídeos y material de contenido sexual. A cambio, el pedófilo le compraba 'skins', así se llaman los pases de batalla de un conocido videojuego online, y de este modo avanzar. Se referían a este intercambio como «el ritual», lo que ha dado el nombre a la operación denominada como 'RitualGame'.
Como resultado de la investigación se logra identificar al autor, un varón de 26 años, vecino Gádor (Almería), y de igual forma se identifica a otros 15 menores, víctimas de estos mismos hechos. El modus operandi del detenido, era contactar con los menores, todos ellos entre los 10 y los 14 años, a través del juego online, iniciando de esta forma un primer acercamiento.
A partir de ahí, el pedófilo establecía lazos emocionales de amistad, ganándose la confianza de las víctimas, para en un primer momento solicitar a los mismos fotografías y videollamadas donde pudiera verse a los niños desnudos, y posteriormente vídeos de contenido sexual.
En algunos casos esta persona les llegó a regalar un ordenador o un Iphone, además de ganarse la confianza de algunos padres, fingiendo ser un amigo del menor y ayudarle con sus tareas escolares.
Así mismo se desplazó a distintas ciudades, para conocer personalmente a los menores, y pasar la noche con alguno de ellos, en hoteles donde se hospedaba. Trasladados los investigadores a su domicilio en Almería, se procede a su detención, y se incautan distintos terminales electrónicos utilizados en su actividad delictiva.
Los agentes de la Guardia Civil cientos de imágenes y vídeos de pornografía infantil, protagonizadas por menores de muy corta edad, incluyendo a bebés, en el teléfono móvil del pedófilo. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Caldas de Reis (Pontevedra), ha decretado el ingreso inmediato en prisión del pedófilo.